Chef Rossy Masalias, Circulo Gastronómico
La papa es símbolo de la riqueza y generosidad de nuestra tierra, un producto que hoy se encuentra en las mesas de todo el mundo. El poblador del antiguo Perú la domesticó y desarrolló técnicas milenarias de conservación como la deshidratación y la fermentación dando origen a la papa seca, la tunta, la moraya y el tokosh. Nuestra tierra ha dado más de 3000 variedades de papas y las de mayor consumo son la Tumbay, Huayro, Perricholi, Huamantanga, Camotillo, Huagalina, Tomasa y Peruanita. La cocina peruana, considerada patrimonio cultural, la tiene como su más grande representante y embajadora con platos desde la época prehispánica. Es así como seguimos saboreando las papas sancochadas acompañadas de un aji con huacatay, en pachamanca, o una huatia, un delicioso locro, un ajiaco, un puka picante, un picante tacneño, un caldo verde, una deliciosa causa, una papa de la Huancaína, una papa en salsa de Ocopa y unas papas rellenas. También un lomo saltado con papas amarillas fritas, un refresquito de cáscara de papa, un escribano, un chupe de papa, un pastel de papa, el infaltable acompañamiento de unas papas asadas, fritas o doradas y para dar el toque dulce un manjar blanco de papa o una mazamorra de papa con leche o una mazamorrita de papa o un pan de papa calentito.
La papa es símbolo de la riqueza y generosidad de nuestra tierra, un producto que hoy se encuentra en las mesas de todo el mundo. El poblador del antiguo Perú la domesticó y desarrolló técnicas milenarias de conservación como la deshidratación y la fermentación dando origen a la papa seca, la tunta, la moraya y el tokosh. Nuestra tierra ha dado más de 3000 variedades de papas y las de mayor consumo son la Tumbay, Huayro, Perricholi, Huamantanga, Camotillo, Huagalina, Tomasa y Peruanita. La cocina peruana, considerada patrimonio cultural, la tiene como su más grande representante y embajadora con platos desde la época prehispánica. Es así como seguimos saboreando las papas sancochadas acompañadas de un aji con huacatay, en pachamanca, o una huatia, un delicioso locro, un ajiaco, un puka picante, un picante tacneño, un caldo verde, una deliciosa causa, una papa de la Huancaína, una papa en salsa de Ocopa y unas papas rellenas. También un lomo saltado con papas amarillas fritas, un refresquito de cáscara de papa, un escribano, un chupe de papa, un pastel de papa, el infaltable acompañamiento de unas papas asadas, fritas o doradas y para dar el toque dulce un manjar blanco de papa o una mazamorra de papa con leche o una mazamorrita de papa o un pan de papa calentito.
La papa reta a la creatividad en todo el mundo y es parte de platos internacionales clásicos: los gnocchi italianos, la tortilla de papas española, la ensalada de papas alemana, y la papa soufflé de Francia entre otros. Los chefs peruanos han hecho verdaderas fusiones de la peruanísima causa con preparaciones de otros países así tenemos causa con salsa de hongos, a la capresse, con guacamole; con la influencia nipona en un makisushi con nori, langostinos y palta; con pollo, con atún, o lo que el ingenio del momento le pueda dictar a un chef creativo. Consumamos papa peruana y si son nativas disfrutaremos sus increíbles sabores ayudaremos además a salvarlas de la extinción.
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